Me caracteriza la insuficiencia,
la falta de voluntad para serme feliz,
muchas veces ausente de mí mismo.
Cuando pienso en el futuro
no veo más allá de una sombra
que desaparece después de la tarde.
He querido y no sé
hasta qué punto he sabido y me han sabido amar,
tengo todavía temas pendientes,
libros, temores y aceptaciones.
Me canso al caminar
y seguidamente me pesan los ojos,
hay colores que no deseo ver.
Confieso que me estoy en búsqueda,
y a veces canto y me creo ser feliz.
Soy consciente de la muerte
y creo en ella.
Tengo gusto por las despedidas y lloro,
y no sé encontrarme por la noche.
Veo mis manos tan distintas a ayer,
no necesito espejos.
He descartado los artilugios,
quitándome de calificativos,
hay latidos que no se deben expresar.
Me conmuevo
al ver personas riendo
en primavera,
las flores y no flores.
Sé que igual estoy parado al filo,
adelante medio paso,
y atrás la sombra de siempre.