Esta novela, del autor Natsume Sōseki, ambientada en Japón a inicios del siglo XX, narra la historia de Daisuke, un hombre de 30 años que proviene de una familia acomodada. Él tiene una gran sensibilidad por el arte, es aficionado a la lectura y con frecuencia se plantea preguntas existenciales que terminan por producirle ansiedad. Su padre, Nagai Toku, hombre de negocios, vive cuestionando la vida de su hijo, porque solía ser un estudiante con buenas calificaciones en la universidad. Sin embargo, ahora que es un adulto, no quiere casarse ni hacerse cargo de su vida. Daisuke recibe una asignación mensual de su familia que le permite vivir cómodamente en una casa, con una cocinera y un shoshei1, llamado Kadono. Vive entregado a la lectura y a participar de actividades culturales, como ir a recitales de piano y a ver obras de teatro, afición que comparte con su cuñada, Umeko. Ambos tienen mucha afinidad y es en ella en quien más confía dentro de su familia. Su hermano Seigo, es también un hombre de negocios, que brilla por su ausencia, pues todo el día se la pasa entre el trabajo y sus actividades sociales.
Daisuke llevaba una vida despreocupada, pues el apoyo económico que le brinda su familia le permite disfrutar de cierta tranquilidad económica y ocuparse de sus actividades favoritas. Suele intercambiar cartas con sus amigos y les recomienda y obsequia libros. Hasta ahí todo parece transcurrir de forma normal, pero de repente le llega una carta de su amigo Hiraoka, quien sin darle muchas explicaciones le cuenta que había retornado a Tokio con su esposa. Cuando ambos amigos se encuentran, Hiraoka le cuenta los problemas que había tenido en su trabajo y cómo se vio obligado a renunciar, motivo por el que decidió retornar a esta ciudad. Mientras conversan, ambos sienten que han cambiado desde los 3 años que transcurrieron sin verse. Hiraoka, es un hombre de finanzas que se dejó deslumbrar por ese mundo de éxito profesional. Mientras Daisuke encontraba en el arte y la filosofía, temas más profundos y elevados. Para él la vida de Hiraoka resultaba un tanto superficial, mientras que para su amigo, la vida de Daisuke era algo conformista. Daisuke representa ese mundo espiritual, mientras que la vida de su amigo gira en un mundo más académico. Si las personas combinaran ambos mundos podría decirse que existiría un equilibrio.
Cierto día Michiyo-San, la esposa de Hiraoka, fue a visitar a Daisuke, conversaron del bebé que perdió y que a partir de ahí le sobrevino una enfermedad, una dolencia en el corazón. Ese encuentro revolvió muchos recuerdos en él. Pues la conocía desde mucho tiempo atrás, cuando era universitario, ella era la hermana menor de su mejor amigo, Suganuma. En ese tiempo la madre de ellos se contagió de tifus y falleció, lo mismo pasó con su amigo, quien al visitar a su madre en el hospital también se contagió y falleció al poco tiempo. El padre de Michiyo la llevó a su ciudad natal, y en otoño de ese mismo año Hiraoka se casó con Michiyo. Y fue Daisuke quien ayudó a su amigo con todos los arreglos para el matrimonio. Luego de eso, el banco donde trabajaba Hiraoka lo envió a la sucursal de Kansai, fue ahí donde estuvo la pareja durante los 3 años que pasaron fuera de Tokio.
A partir de ahí, empieza el acercamiento entre Michiyo y Daisuke y entre ambos renace un amor que lo tenían guardado desde hacía muchos años. En ese preciso momento empiezan los conflictos de Daisuke, pues su padre y su hermano le estaban arreglando un matrimonio que sería muy conveniente para los intereses de la familia. De no aceptar, Daisuke tendría que renunciar a los ingresos que les proveía su familia y arreglárselas por él mismo.
Daisuke le confiesa su amor a Michiyo y ella llorando le dice que corresponde a sus sentimientos. Ambos deciden darse una oportunidad, pero antes deberán enfrentar a Hiraoka y pedirle perdón. Daisuke en una carta cita a Hiraoka, quien va dos días después a su casa. En ese encuentro, Daisuke le revela sus sentimientos hacia Michiyo y los planes que tienen de estar juntos, aún cuando tengan que luchar contra la sociedad. Después de que ambos amigos lloran por lo que les ha preparado el destino, Hiraoka decide entregarle a Michiyo, una vez que ella recupere bien su salud. Mientras tanto, Daisuke no podrá verla.
Pasan los días y Daisuke no tiene noticias de Michiyo, hasta que una tarde llega su hermano Seigo y le cuenta que a su padre le llegó una carta de Hiraoka, en la que cuenta la conversación que sostuvo con Daisuke y las intenciones de este. Seigo fue con la intención de desmentir la carta, sin embargo, Daisuke le confirma la veracidad de la misma. Su hermano muy irritado por la deshonra que representa esta situación para su familia, le transmite el mensaje de su padre, quien encolerizado, pide a Daisuke que se olvide de él, que no lo quería volver a ver nunca más. Seigo se va molesto y le dice que él tampoco quiere volver a verlo.
El final queda a la imaginación del lector. Daisuke, le dice a Kadono que saldrá a buscar trabajo. Afuera el calor era intenso, sentía que le quemaban los pies, subió a un tranvía y todos los objetos que veía afuera de este eran de color rojo y, esa llamarada roja se le metía en la cabeza y decidió quedarse ahí hasta que su cabeza se haya consumido por completo.
1 Shoshei. Pupilo. Estudiantes que se alojaban generalmente en casa de una familia y a cambio de comida y alojamiento realizaban algunas tareas domésticas.
