ROSELO:
A nuestro bando Montés
ha dado valientes hombres,
de tan excelentes nombres
como en las historias veis;
y en el de los Castelvines,
mujeres de tal belleza,
que hurtó la naturaleza
la estampa a los serafines.
Pienso que si se juntaran
los bandos, por casamientos
de su venganza dejaran
tuviera la Italia envidia
de los hombres de Verona.
Es bien cierto que la historia de Romeo y Julieta tal como la conocemos gracias a la maravillosa pieza de William Shakespeare es solo la conclusión de versiones más antiguas. La historia, que data de la edad Media, fue concebida en términos modernos por Masuccio Salernitano con su Mariotto e Ganozza;luego, fue adaptada por Luigi Da Porto quien trasladó los sucesos de Siena a la ciudad de Verona (donde será conocida hasta ahora) en su GiulIetta e Romeo. Será, sin embargo, el obispo Mateo Bandello (1485-1561) el que desarrolle la versión más extendida en su Novelle, la que fue publicada entre 1554 y 1573. Ésta incluía una historia de amor llamada La sfortunata morte di due infelicissimi amanti (‘La desafortunada muerte de dos infelices amantes’) que es la fuente de la cual tanto Shakespeare como Lope de Vega tomaron como base para sus piezas de teatro. Muy probablemente la versión de Lope de Vega nada tiene que ver con la del dramaturgo inglés pues no parece que haya tenido acceso a ella mas sí a la versión italiana que hemos referido.
Castelvines y Monteses (1603) del dramaturgo español, lamentablemente, no cuenta con ediciones modernas y es más fácil ubicarla en el mundo virtual. La pueden leer en La Biblioteca Virtual Cervantes. Tiene, desde luego, una gran similitud con el Romeo y Julieta de William Shakespeare.
En contraposición, podemos mencionar que hay dos personajes importantes que no se encuentran: uno es la propia Rosalina, quien en la tragedia inglesa es la mujer que dejó en ascuas al pobre Romeo. Lope de Vega ni la menciona. Y el otro es Fray Lorenzo quien, a diferencia de la gran importancia que tiene en la obra de Shakespeare, pues es el causante de los desenlaces principales, aquí ni aparece en escena. Es el “beneficiado” Aurelio quien cumple de alguna manera su papel pero solo se escucha de él, no hace aparición en toda la obra. El título de beneficiado Lope de Vega lo usó para no hacerlo un cura ya formado; y, de esta manera, no comprometer a los religiosos en los actos que todos sabemos que cometió.
Los personajes son similares, aunque hay algunas mezclas. Tenemos a las dos familias: Castelvines (Capulettos) y Monteses (Montescos) que se llevan un odio a muerte. Dos jóvenes que llegan a quererse: Roselo y Julia. Y en sus familias Teobaldo es el hermano de Antonio (padre de Julieta), el hijo de Teobaldo que es primo de Julia es Otavio quien tiene a su hermana Dorotea. A su vez Julia tiene a su criada Celia que será su confidente y la que aporte jocosidad. Roselo tiene a su padre Fabricio y un criado, Marín, quien es el más divertido, cumple con ser el contrapeso cómico. El desarrollo es parecido, aunque hay varias diferencias: Roselo no se enamora de otra mujer al inicio como en la versión de Shakespeare y Paris aparece bastante al final primero siendo de un carácter diferente, sobre todo con Roselo quien llega a ser atrapado. Dorotea abrirá otro segundo triángulo amoroso con Romeo.

Me pareció el estilo muy interesante, sin embargo, no hay un gran tema como es el caso de «Romeo y Julieta» en el que el colofón final es una gran cachetada al orgullo de ambas familias, aquí el tema del castigo de las rivalidades o el resaltar cómo ello puede destrozar el amor no es relatado desde luego, más bien es una historia de dos jóvenes enamorados aderezado con algunas bromas y también con datos de la historia como el uso de «venenos». El final desde luego es menos potente pero quizás a algunos les guste más.
JULIA
Te di licencia
para hablarme y para verme,
en fe de hacerte mi dueño,
si igual a mis prendas fueses.
Pero en sabiendo tu nombre,
atrás el amor se vuelve,
con el temor, que es razón
de mi daño y de tu muerte.